MACG PRESENTA: EL VACÍO ES DEL COLOR DE UN CIELO DESPEJADO

MACG Presenta:
Sil Cerviño
10 Sep 2022
15 Ene 2023

El día llegará en que el mundo ya no nos pertenezca. Un horizonte temporal en el que las olas del océano se tornen ácidas, los rayos del sol calcinantes, el oxígeno impotente, los vientos y las lluvias aniquilantes.
Ese es el mundo-sin-nosotros, descrito por el filósofo Eugene Thacker como el espectro ineludible de la extinción, el límite de aquello que podemos racionalizar como humanos, el vacío (nuestra ausencia) como lo impensable.

Ese horizonte ha atormentado a los humanos por milenios, y si bien, como dice Thacker, en otra era hubiésemos descrito ese vacío con el lenguaje de la teología negativa o de la filosofía, hoy lo asimilamos en gran parte en la cultura popular: en los filmes de horror supernatural, en las errancias auditivas del black metal, en las fantasías violentas de los videojuegos, el manga y el anime.

Es en ese hoy que se sitúa El vacío es del color de un cielo despejado de Sil Cerviño, la materialización de una serie de referencias visuales híper-específicas renderizadas en forma de ruina, lo único que conocemos de lo que vino antes y lo que sabemos que inevitablemente vendrá después. En esta sala convertida en mausoleo-mazmorra-armería-cripta anacrónicamente medieval, se reproducen algunas de esas narrativas que los humanos nos hemos contado una y otra vez: la del héroe, el mártir y el místico —poderosas alegorías del progreso, la integridad moral, y el conocimiento espiritual—, aquí filtradas por la cultura contemporánea, pasadas por siglos de adulteración hollywoodense, de reinterpretaciones desde el poder y de continuas subversiones contra-culturales. Hay algo en estos arquetipos que no nos permite dejarlos ir, nuestros políticos son siempre también héroes, nuestros rebeldes siempre mártires, nuestras celebridades siempre icónicas como los místicos.

Y es justamente con la lógica mística y su pensamiento oblicuo —lo que el filósofo Simon Critchley describe como “una serie de negaciones ascendentes”, exageraciones, oxímoron, “la lógica de decir y no decir”, de mezclar lo plausible con lo ridículo—que opera el trabajo de Sil. Si para Critchley, lo místico se concreta en la espiritualización de la carne y la encarnación del espíritu, para Sil se trata de la espiritualización de los materiales bajos —del plástico, el barro, las ramas y la ropa de paca—, de lo profano y de lo pop, para reconciliarse con esa idea inevitable del vacío en nuestro futuro. El vacío es ese momento en el que ya no hay preguntas y mucho menos respuestas, sólo los objetos y su silencio. A las preguntas del Antropoceno sobre ¿cómo existir en este mundo?, Sil les opone el frío de la ruina: el hacerle frente a la desaparición. Una narrativa anti-heroica que en su oposición al progreso, se enfrenta a la muerte.

Gaby Cepeda


Curaduría: Gaby Cepeda

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