Exhibición de 11 pinturas (acrílicos y óleos sobre tela), de mediano formato, realizados entre 1989 y 1990 con una factura afín al hiperrealismo. En esta obra de Ascencio, nacido en 1957, los personajes retratados ocultan su rostro, o éste se encuentra “borrado”, negándole al observador a la expresión elemental de la identidad.