EL PAJAR, exposición de videoinstalaciones y videoesculturas
"…En el camino a casa voy detrás de un camión lleno de pacas de paja. Esta imagen me hace reflexionar sobre la tecnología agrícola que desde siempre ha tratado de domar a la naturaleza, y actualmente cada vez más la marca con sus huellas. Me pregunto si sucederá lo mismo con los bloques de sensaciones empaquetados en herramientas digitales. Las gavillas que filmé un poco antes tienen todavía los rasgos característicos de la producción manual. Imagino sus copetes agitados por el viento proyectarse en una instalación sobre pacas de paja compactada."[1]
La cita anterior refleja parte del proceso que empezó en 2009 y determinó en gran medida la exposición de videoinstalaciones titulada El pajar. En su mayoría las piezas incluyen pacas de paja compactada o la imagen del pájaro. Estos elementos tienen la función de marcar las caras de los cristales de tiempo metafóricos con los circuitos de intercambio que se forman entre lo actual de la imagen matérica tridimensional y lo virtual de las imágenes del video.
Como diagnostica en muchos de sus textos Zygmunt Bauman, en nuestro mundo de la civilización líquida, la habilidad de ajustar nuestra identidad es cuestión de supervivencia psicológica. El videoarte, en un mundo cada vez más saturado por la tecnología, puede contribuir de manera sustancial al desarrollo de nuevas sensibilidades y sentimientos de identidad, contrastados con las cambiantes referencias de redes sociales y modelos de publicidad comercial. Las videoinstalaciones que confrontan lo actual con lo virtual subvierten el statu quo, de las condiciones de nuestra civilización. Mapean nuevos territorios de existencia y de pensamiento, como estrategias de resistencia utópica a la repetición habitual del tiempo que es calculado, racionalizado y reificado.
Toyo Ito, hablando de los condicionamientos de la arquitectura del siglo XXI, nos dice: “Dado que no está localizado, el espacio creado por la comunicación electrónica es un espacio efímero” y en seguida: “Se requiere añadir un espacio de cambio, como un remolino en un río que fluye uniformemente.”[2] Considero que las videoinstalaciones y videoesculturas crean estos torbellinos en el flujo uniforme de los tiempos digitales y de la homogeneización global.
Pawel Anaszkiewicz
Pawel Anaszkiewicz, “Presencias, proyecciones y videoinstalaciones” en: Inventio, México, No. 10,
Septiembre, 2009, p.96
Toyo Ito, Arquitectura de los límites difusos, Barcelona, Gustavo Gili, 2007, pp. 28-29
Curador: Guillermo Santamarina
Esta exposición se realizó con apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes a través del Programa del Sistema Nacional de Creadores de Arte 2015.