Realizada en el exterior del museo. Con la ayuda de estudiantes de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”, el instalador norteamericano construyó una escultura, encaramada en un árbol, principalmente recurriendo a ramas, produciendo lo que aparentaba ser un enorme nido que encontró simpatía con los paseantes.
Curador: Jorge Reynoso Pohlenz
Colaboración: National Endowment for the Arts y Delegación Álvaro Obregón del D.F