Asumir la curaduría de esta edición polidáctil del Programa dio a menudo la impresión de ocupar el sitio del antropólogo que compara e intenta poner orden en las investigaciones realizadas por diez etnógrafos talentosos y obsesionados por temas distintos y singulares, pese a compartir ciertos territorios y orientaciones epistemológicas.
La exposición incluye cerca de una decena de fuentes sonoras distintas, de las cuales más de la mitad están en lenguas vernáculas. Lo parasitario o la intrusión sonora en casa ajena alcanza por momentos un alto nivel de intrincación acústica que no debería sorprender al público mexicano acostumbrado a vivir en un entorno de alto nivel sonoro. Los diez artistas nos hablan de tergiversación y de destinos incongruentes e incluso inesperados, como si ese parasitaje tradujese en actos la différance, palabra acuñada en 1965 por Jacques Derrida que mezcla las nociones de diferir, desviar, diferenciar, huir, entre otras, dejando nuestro entendimiento sujeto al capricho de un clinamen, de una desviación definitivamente impredecible.
Segunda o inclusive tercera piel, y otros intentos de transformación, confirman la necesidad cada vez más apremiante de modificar nuestros comportamientos, nuestros modos de producción y de vida, para dejarle al mañana la oportunidad de ser. Aun cuando lo relativo al cuerpo inquiete, resulta imposible ignorar el afán de mudar tras las modificaciones más extravagantes imaginadas por la ciencia para incidir en el funcionamiento de nuestros metabolismos.
Un deseo de hombre nuevo despunta en el horizonte de las indagaciones aquí reunidas.
Michel Blancsubé
Asistente curatorial: Gilberto Pérez y Tomás Pérez