La noción de museo tiene múltiples connotaciones. Quizá la más extendida lo vincula con su labor de resguardo y conservación de objetos que conforman una colección. Sin embargo, también legitima, difunde y construye narrativas que resuenan con los valores históricos, simbólicos y culturales de un contexto determinado. En este sentido, ¿puede un museo ser neutral?
En Informes aquí. Aproximaciones a un museo metafísico, la artista Circe Irasema plantea una reflexión en la que, a través de la arquitectura del museo, expone sus vacíos y ausencias, así como las capas de significado que arrastra el propio concepto. Con sentido del humor, interviene la valla que delimita el recinto, revelando su materialidad y despojándose de su papel como soporte de discursos institucionales. Sobre ella inserta un mensaje con estética publicitaria que dice: “Este museo no se vende ni se renta. Informes aquí. Teléfono: 55 8647 5450”.
Al marcar ese número, lxs transeúntes se convierten en parte activa de la obra al recibir una versión poética y crítica sobre lo que se espera —o no— de un museo. En ese gesto performático, la valla deja de ser un límite para volverse un umbral desde el cual se vislumbra lo que permanece oculto: el armazón invisible más allá del edificio monumental, los objetos, el mobiliario y las transacciones que lo sostienen.
En esta lectura casi radiográfica, el museo aparece desprovisto de su peso material y se revela como un hábitat cargado de afectos, conflictos, frustraciones y deseos. Aunque los museos insisten en insertarse en el presente, sus bodegas, vitrinas y vallas, evidencian políticas de exhibición que construyen narrativas totalizantes y generan una sacralidad que fijan las lógicas del poder institucional.
Como una evocación a estos recovecos, la serie Vitrinas del mundo, dibujos analíticos de Circe Irasema, evocan en una metalectura de la bodega del MACG, trazos y silencios que permiten reimaginar otros relatos y formas de ocupar el espacio.