El artista nacido en 1958 exhibió óleos y encaustos sobre tela, esmaltes sobre madera y xilografías de gran fuerza expresiva, retratando paisajes devastados y figuras prometéicas. Rosas eligió el título a partir de una canción del grupo U2. Un encarte, con iconoclasta y elogioso texto de Guillermo Santamarina, acompaña al impreso.