El 20 de febrero de 1943 la tierra comenzó a moverse en el valle de Parangaricutiro, Michoacán. Montículos de tierra se deslizaban para darle la bienvenida al nacimiento de un volcán: el Paricutín. Su irrupción dejó el campo desolado, cubierto de un grueso manto de arena, árboles muertos, casas destruidas por las violentas emisiones de piedras incandescentes y de lava. El valle alrededor se surcó de grietas irregulares donde cayeron los restos podridos de la vegetación.  

El surgimiento del volcán afectó y dejó huella en los trabajos de varios artistas como Diego Rivera, Rufino Tamayo, David Alfaro Siqueiros, Dr. Atl, Carlos Orozco Romero, Gunther Gerzso, Alfredo Zalce y sus contemporáneos. Sin embargo, no se trató sólo de un evento que representaron los artistas en sus lienzos, sino que la visita al volcán se volvió un punto de encuentro de escritores como José Revueltas y Allen Ginsberg o artistas extranjeros como Florence Arquin, Roberto Matta y Onslow Ford. En el Centro de documentación del MACG se conservan varias publicaciones, algunas pertenecientes al Fondo reservado Alvar Carillo Gil, que contienen imágenes de estas piezas, las exposiciones en las que se presentaron y textos que las relacionan con otros temas. 

El uso del Paricutín como metáfora tanto de los movimientos revolucionarios como de la belleza convulsiva asociada en la modernidad patriarcal con el cuerpo de la mujer mantuvo una lectura ambivalente del evento, desde la representación de un paisaje desolado y perturbador hasta su transformación en espectáculo turístico.  

Esta selección de libros y revistas provenientes del Centro de documentación resulta particularmente significativa al vincularse con el trabajo de  artistas fundamentales de la Colección MACG. 

Rebeca Barquera

Curaduría: Rebeca Barquera