Alvar Carrillo Gil y Carmen Tejero comenzaron a reunir su colección de arte moderno mexicano en la década de 1930. El acervo integró obras de José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Wolfgang Paalen, Gunther Gerzso, Diego Rivera, una biblioteca especializada, obras de otros artistas mexicanos, así como grabados japoneses de los siglos XVII al XIX, estampa mexicana y de la vanguardia europea. En 1972 los Carrillo Gil transfirieron su colección al Estado mediante un contrato de compra-donación, adjudicando a las obras un precio menor a su valor en el mercado e incluyendo al edificio proyectado y construido para exhibirla. El museo fue inaugurado en agosto de 1974.
La parte más extensa de ese acervo y que es central en esta muestra, la constituyen obras de caballete de los muralistas Orozco y Siqueiros. Se trata de cuadros de pequeño formato, dibujos, grabados y algunos bosquejos para murales. Incluye siete obras cubistas de Diego Rivera –muy distintas de su obra mural– y piezas de Wolfgang Paalen y Gunther Gerzso, artistas que no formaron parte del movimiento muralista. La colección pone su acento en las tendencias nacionalistas y afines al compromiso social (se han integrado estampas del Taller de Gráfica Popular para subrayar esta característica); pero también permite entender la pluralidad de alternativas del arte mexicano en el siglo XX.
Esta exposición celebra 50 años de la fundación del museo. Es el resultado de un seminario organizado en el Museo de Arte Carrillo Gil del INBAL, con investigadores del Instituto de Investigaciones Estéticas, alumnos de licenciatura y posgrado de la UNAM y de El Colegio de México. Entre varias posibilidades, el seminario decidió organizar las obras de acuerdo con su iconografía, pues ello permitió identificar intereses del coleccionista y de los pintores, que no siempre han estado en la reflexión sobre las artes de estos años; por ejemplo, la atención por los temas familiares, o bien el interés evidente y continuado por las artes escénicas.
De manera paralela se ha elaborado un proyecto educativo asesorado por el Departamento de Investigaciones Educativas del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, en colaboración con docentes y directivos de educación básica y media, así como profesores y alumnos del plantel número 8, “Miguel E. Schulz”, de la Escuela Nacional Preparatoria. Además de participar en la selección curatorial, el proyecto educativo derivó en una propuesta de elaboración continua de materiales didácticos que den permanencia a la difusión del acervo.